El presidente Manuel Zelaya anunció que el 2 de agosto comenzará a operar la base aérea estadounidense de Palmerola como el quinto aeropuerto internacional civil en Honduras.
El Presidente informó que en dos semanas firmará un convenio con Estados Unidos en base a los acuerdos de mayo de 1957, que establecen la ayuda militar que Washington proporciona a Honduras desde hace 51 años.
"Honduras tiene toda la soberanía, derecho, libertad y propiedad para tomar acciones que así lo considere convenientes en Palmerola", declaró.
"En Palmerola se requieren instalaciones de agua potable, tanques de almacenamiento de combustibles y otros aditamentos para que los aviones entren en las mejores condiciones en un plazo de 60 a 90 días, como máximo", dijo Zelaya el martes en un comunicado. "Y el gobierno construirá en Palmerola una moderna terminal aérea para Tegucigalpa, como una medida de largo plazo".
El embajador de Estados Unidos, Charles A. Ford, dijo recientemente que "Honduras puede utilizar la base para la llegada de aviones comerciales cuando lo estime conveniente... pero hay que seguir ciertos acuerdos y protocolos".
"La idea es mantener buenas relaciones entre ambos países... y Estados Unidos estará siempre abierto a las decisiones que Honduras adopte", añadió el embajador.
Zelaya declaró el estado de emergencia en los cuatro aeropuertos internacionales con el fin de mejorar sus operaciones de acuerdo a las medidas de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional.
Ellos son Toncontín en Tegucigalpa, La Mesa en San Pedro Sula, Golosón en La Ceiba, Roatán en Islas de la Bahía y Palmerola. San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán son ciudades sobre el Atlántico. Palmerola está a unos 64 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Calificó de "grave" el accidente de un avión de Taca el 30 de mayo en Toncontín, considerado uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo, que dejó cinco muertos y 65 lesionados, y por lo cual cerró la terminal aérea de la capital a los aviones de gran tamaño.
"Esa tragedia tan grave nos da una pésima imagen internacional y habla muy mal de un país que no toma decisiones... y esto tenemos que resolverlo lo más rápido posible", subrayó. Luego de indicar que en diez años han muerto 159 personas en accidentes aéreos en Toncontín, el gobernante aseguró que "el primer deber del Estado es preservar la vida de los seres humanos como un fin supremo de la sociedad".
Según Zelaya, un informe de Aeronáutica Civil recomendó trasladar Toncontín a Palmerola desde abril de 1994. A las quejas de los empresarios de que el cierre de Toncontín les causa pérdidas diarias por 220.000 dólares, Zelaya sostuvo que "yo les pregunto si cambiarían la vida de un hijo por una cantidad de dinero".
El vuelo 390 de TACA, un Airbus A320-233 con 124 pasajeros y seis tripulantes, derrumbó árboles a su paso, rompió una cerca de alambre de acero, se deslizó por una hondonada de 20 metros al norte de Toncontín y quedó en la ladera de la colina.
En Toncontín sólo aterrizan ahora aviones de hasta 42 pasajeros y helicópteros. Los demás vuelos van a La Mesa, que permanece congestionada.
Palmerola tiene una pista de 2.700 metros de largo y 50 de ancho. La de Toncontín, construida en 1948, en cambio, sólo es de 1.856 metros de largo, con obsoletos equipos de navegación y colinas circundantes, que la hacen una de las más peligrosas del mundo de su tipo.
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