El lunes de esta semana, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado interpuso sendas acusaciones contra Seaman en el Juzgado Unificado de lo Penal de Francisco Morazán y ordenó su inmediata capturapor la convalidación ilegal de licencias a 39 pilotos suramericanos.
“Seaman autorizó licencias a 39 pilotos, mecánicos de aviación y auxiliares de vuelo venezolanos y peruanos, sin que éstos vinieran a Honduras a realizar el trámite y someterse a pruebas, sino por medio de abogados”, indicó el lunes un portavoz de la Fiscalía.
El director de la DGAC también fue denunciado por extender "permisos ilegales" a aerolíneas estadounidenses para que hicieran vuelos chárter "sin cumplir requisitos ni tener seguros".
Un grupo de pilotos de la aerolínea local Sosa elevaron al presidente Manuel Zelaya una nota en la que denunciaron que Seaman presionaba a las aerolíneas privadas a que le otorgaran pasajes a aéreos para él y su familia a cambio de renovarles los permisos de operación.
Asimismo, los pilotos denunciaron que una empresa de la zona norte, que no identificaron, le regaló a Seaman una avioneta para su uso personal a cambio de favores. Pese a este cúmulo de denuncias en su contra, el gobernante nunca se pronunció.
El funcionario hoy no se presentó, como lo hace normalmente, a su oficina en la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) y no contestó las llamadas de los medios de comunicación, porque se encontraba reunido con su grupo de abogados para contestar la demanda en su contra y definir la estrategia jurídica a seguir para evitar ir a la cárcel.
La fuente de la DGAC informó que los abogados le han sugerido a Seaman que se presente voluntariamente al juzgado que lo requiere y así evitar quedar como un prófugo de la ley.
La Fiscalía "comprobó" que Seaman extendió esas autorizaciones "en abierta violación a lo que establece la Ley de Aeronáutica Civil, se violentó el procedimiento establecido para otorgar esas convalidaciones".
La Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) investiga también si la extensión de licencias a pilotos venezolanos está vinculado al aterrizaje de varias narcoavionetas con matriculas venezolanas que han caído en diferentes puntos de la zona norte del país. Tras el accidente del vuelo 390 de la aerolínea Taca, Seaman fue un férreo defensor de la medida presidencial de cerrar el aeropuerto Toncontín a los vuelos categoría C y D, decisión que al final fue suspendida debido a la oposición de la población capitalina. También fue cuestionado por ceder la soberanía de la investigación del accidente de Taca a las autoridades aeronáuticas salvadoreñas, cuyos resultados aún no han sido revelados.
Uno de los hechos que marcó la administración del aludido funcionario fue la aparición misteriosa en el aeropuerto Toncontín del Jet Gruman de matrícula mexicana, en el que supuestamente venía un fuerte cargamento de droga y dólares. También se manejó que en el avión venía el buscado capo mexicano “El Chapo” Guzman.
Tras una larga polémica, el avión fue subastado a una empresa estadounidense, pero nunca se conocieron los resultados de la investigación realizada por el Ministerio Público, de modo que su arribo a Honduras y el destino de su carga permanece en el misterio.
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